VEN ESPÍRITU DIVINO, manda tu luz desde el Cielo, SECUENCIA DE PENTECOSTÉS, ORACIÓN


Ven Espíritu Divino manda Tu Luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, Don en Tus dones espléndido,
Luz que penetra las almas y fuente del mayor Consuelo.


Ven, dulce Huésped del alma, 
descanso de nuestro esfuerzo, 
tregua en el duro trabajo, 
brisa en las horas de fuego, 
 gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en lo duelos.

Entra hasta el fondo del alma, Divina Luz y enriquécenos. 
Mira el vacío del hombre si Tu le faltas por dentro, 
mira el poder del pecado, cuando no envías Tu aliento.

Riega la tierra en sequía, 
sana el corazón enfermo, 
lava las manchas, 
infunde calor de vida en el hielo, 
doma el espíritu indómito, 
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos, 
por Tu bondad y Tu Gracia da al esfuerzo su merito; 
salva al que busca salvarse y danos Tu gozo Eterno. Amén.

Madre nuestra, dame. Oración


Amada Madre nuestra, Virgen santa y pura:
Dame tus ojos para saber mirar, si miro con ellos jamás podré pecar.
Dame tus labios, Madre, para poder rezar; si rezo con tus labios, Jesús me escuchará.
Dame tu bondadosa lengua, Madre, para ir a comulgar, es tu lengua patena de gracia y santidad.
Dame tus manos, Madre, que quiero trabajar, para que por Tí mi trabajo valga para la eternidad.
Dame tu manto, Madre, que cubra mi maldad, cubierto con tu manto al cielo he de llegar.
Dame tu Cielo, Madre, para poder gozar,,si Tú me das el Cielo, ¿qué más puedo anhelar?.
Dame a Jesús, Oh Madre, para poder amar; esta será mi dicha por toda la eternidad.
Dame tu amor y tu consuelo para caminar, y juntos cada día, el Reino propagar. Amén.